Héroes sin capa

Por tristes motivos, estas últimas semanas han estado en todos los noticiarios los operarios de emergencia que intentaban sacar sin descanso al pequeño caído en un pozo en Málaga. Desde ese momento, no han parado de llover adjetivos de asombro y de emoción hacia estos medios, compuestos por la Unidad de Salvamento Minero, la Guardia Civil, el Cuerpo de Bomberos de Málaga, Protección Civil y demás personal del 112 de Andalucía. Todo esto me ha hecho reflexionar sobre el trato que damos, como sociedad, al personal de extinción.

Foto de los medios que trabajaron en el rescate del pequeño caído en el pozo

Es cierto que los medios de extinción se merecen este tipo de elogios y reconocimientos, pero al final, son profesionales que hacen su trabajo. Y hacen su trabajo lo mejor que pueden, muchas veces arriesgando su vida. Está bien reconocer el enorme desempeño realizado en una situación particular, pero que no se nos olvide, es su trabajo. Y recalco esto por un simple motivo, estos héroes no lo son por un rescate, por una extinción o por un salvamento, son héroes por vocación. Y no lo son un día, una semana o un mes, lo son todos los días del año.

Bomberos trabajando en las inundaciones que han afectado a Cantabria. Foto UME.

Esto no es una crítica a que a los profesionales se les elogien, si no a nosotros como sociedad, que muchas veces solo sabemos reconocer el trabajo de unos medios cuando sale en la televisión, y no nos damos cuenta de que es su trabajo diario lo que muestran. En el ámbito de los incendios forestales, se da la misma situación que en el resto de medios de emergencia, profesionales mucha veces malogrados que se dedican a jugarse la vida por el resto.

BRIF Pinofranqueado trabajando en un incendio forestal. Foto ATBRIF

¿Y qué podemos hacer como sociedad?. Simplemente reconocer su trabajo, darles las gracias sinceras cuando coincidamos con ellos. También, presionar a las administraciones para que reconozcan su trabajo como se merecen. Y sobre todo, no olvidarnos de que los héroes no lo son un solo día, si no todas las mañanas que se levantan a trabajar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *